Y por fín llegamos a las últimas páginas del calendario, días en blanco que llenaremos de eventos personales, de buenos ratos para pasar en familia, entre amigos y hacer balance de cómo ha sido nuestro año. También son días en los que toca ser un tanto ilusos y hacernos propósitos para el nuevo año, como decía el anuncio » llámame iluso porque tenga una ilusión «.

Hoy quiero compartir con ustedes uno de mis últimos post en solitario, este año 2019 ha sido bastante frenético, lleno de cosas buenas tanto en lo personal como en lo profesional, cargado de avances, sesiones, eventos, masterclass, etc…, por delante de mi cámara han pasado muchos y grande profesionales, chicos y chicas con el brillo en los ojos por empezar en nuestro mundo, la moda; una de las mejores facetas que tiene el ser fotógrafo es la de acercarte a conocer otras profesiones, otras personas, en este punto quiero acordarme de Inmaculada de Cosmeceutical y las horas de charla sobre su trabajo.

Y por supuesto, donde hay una cámara hay también un ordenador!  con sus horas de retoque, conversaciones con unos y otros, clientes, imprentas, y otras personas a las que a veces parece que terminas conociendo de toda la vida y nunca has visto en personas, como Eloy, Laura, Andrés, …

Me encantaría acordarme de todos y cada uno de vosotros, pero sois tantos y con tantas historias que contar…

En definitiva 2019 ha sido un año en el que se han abierto muchas puertas, muchas personas que he llegado a conocer y me han conocido, un año en el que la ilusión nunca se ha apagado y en el que he tenido muchos compañeros y amigos que me han arropado para seguir aun más si cabe hacia adelante.

Me gustaría hacer mención especial y reconocimiento a muchas personas, pero entre todas ellas pienso mucho en Concha, mi Concha! una persona que me ha criado, la primera que abrió la puerta y me dejó pasar, una persona que llegue a la hora que llegue siempre me recibe en la puerta con una sonrisa. Son muchas horas las que nos pasamos juntos, y unos cuantos años ya!

Por supuesto de Eva, una de las mejores profesionales de la brocha que han pasado por mi estudio, mi compañera de sesiones, una amiga!

Pedro Gonzalez…. Ayyyy Pedrooo! has luchado por mi, que tu tal vez no te acuerdes, pero nos conocimos hace ya 8 años, haciendo la famosa marca de cuyo nombre no quiero acordarme y lo primero que me dijiste fue – Niño! coge este bolso y no lo sueltes, que vale más que tu vida ( un Prada ) -. A partir de ahí todo fue mejorar! Nunca he escrito sobre tí, ni quiero, tu sabes todo lo que valoro que apuestes por mi, y no puedo estar más agradecido de tener tan buen maestro. Gracias Pedro.

Y por último, y no menos importante, mi compañera de fatigas, de vida, de cosas buenas y otras mucho mejores! Aunque todos los que me conocéis la conocéis a ella aunque sea de oídas, porque siempre la nombro, Marta ( mi pareja ) es la que me aguanta noche y día, la primer a la que llamo cuando hay un proyecto nuevo, mi consejera, la que me soporta con mis idas y venidas, altibajos y todas esa cosas del coletazo bohemio que tenemos todos los que nos dedicamos a este mundo tan frenético. Gracias por estar ahí, por apoyarme y por no cansarte un minuto de auparme y empujarme para estar siempre arriba!

A partir de aquí, solo me queda desearos una muy Feliz Navidad a todos, termino el año con más de 70 sesiones a las espaldas, muchos proyectos bonitos y apasionantes, algunos ya abiertos para el próximo 2020 y todos los que están por llegar. Termino también este año uno de los proyectos más ambiciosos, la remodelación del estudio, obras y reordenación del espacio que culminarán en una gran mesa con varias sillas que se irán llenando poco a poco, mi gran ilusión, el estudio crece en metros y en personal!